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Con esto en mente,
incluso la famosa pirámide alimenticia parece no brindarnos una
muy buena guía para balancear nuestra dieta, pues uno puede
seguirla al pié de la letra y no conseguir suficientes
vitaminas y fibra, y puede estar consumiendo un nivel
peligrosamente alto de grasas saturadas.
Las etiquetas de información nutricional que
encontramos en los alimentos empacados es totalmente
insuficiente, pues deja fuera de la lista la mayor parte de los nutrientes indispensables para nuestra alimentación. |
Los errores que han ocasionado la epidemia mundial de obesidad (junto con todas las enfermedades relacionadas) son grandes omisiones en las guías nutricionales oficiales:
1. No hacen diferencia entre los carbohidratos complejos (naturales) y simples (refinados)
2. No avisan sobre el gran peligro de consumir grasas saturadas y las grasas hidrogenadas (trans)
3. Animan a consumir aceites procesados, azúcar y sal en
cantidades peligrosas
4. Las porciones recomendadas de frutas, verduras y granos son aún muy pequeñas
5. No diferencian entre las proteínas de origen animal y las de origen vegetal
Nutrientes para una verdadera dieta balanceada
Una alimentación balanceada debe componerse de los siguientes nutrientes, en este orden de
importancia [1]:
1. Fibra dietética
- ayuda a la digestión y absorción de nutrientes
2. Fitoquímicos – potentes anti-cancerígenos naturales
3. Antioxidantes – ayudan a la auto-curación celular y retrasan el envejecimiento celular
4. Vitaminas – las mejores son las que vienen de forma natural en frutas y verduras
5. Minerales – como el calcio, hierro, magnesio, selenio, etc. que nuestro cuerpo necesita
6. Ácidos grasos – principalmente el Omega 3, 6 y 9
7. Carbohidratos – fuente de energía y base para formación de tejido
8. Proteínas – base para formar estructuras, regular, transportar.
9. Grasas o lípidos – sirven para formación de células, regular y formar reservas energéticas
Los últimos tres nutrientes: Carbohidratos, Proteínas y Lípidos son los que nos proveen de
calorías. La gran mayoría de la población consume principalmente
alimentos no balanceados, es decir preparados con ingredientes sintéticos y/o procesados químicamente, que ofrecen
muchas calorías, pero su contenido es muy escaso para los primeros 6 nutrientes de la lista. Nuestro cuerpo está diseñado para una alimentación natural
que se base principalmente en alimentos balanceados intrínsecamente, por ejemplo, muchas verduras contienen todos los nutrientes de la lista en cantidades adecuadas para nuestra dieta. En contraste, uno de los ingredientes procesados más comunes, el azúcar, contiene sólo carbohidratos “simples”, por lo tanto aporta sólo energía (calorías), pero ninguna nutrición. El secreto está en conocer los ingredientes que debemos procurar y los que debemos evitar a toda costa para
prevenir o incluso revertir enfermedades degenerativas, comenzando por supuesto con la obesidad.
Al decidir sabiamente, no sacrificamos el sabor de los platillos pero
mejoramos notablemente nuestra salud y podemos también bajar
rápidamente de peso. Si desea conocer más información sobre una nutrición de excelencia le invitamos a suscribirse a nuestra revista gratuitamente, o a leer el
capítulo 1 del libro “La Dieta Final”. Por: Vicente Victorica
Autor del Libro La Dieta Final
Referencias:
[1] Furhman, Joel (2003) Eat to Live, Little Brown & Co., New York
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