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Cuando un virus entra a nuestro organismo, solamente nuestro sistema
inmunológico puede combatir la invasión. Si el virus en cuestión ya fue combatido con anterioridad, es decir, nuestro sistema lo tiene identificado en su lista, el virus es atacado
de inmediato por los anticuerpos específicos para desactivar la infección
rápidamente.
Anti-Virales También existen los medicamentos anti-virales. Estos medicamentos detienen el ciclo de vida de los virus, mediante "falsos nucleósidos" que hacen que las cadenas de ADN salgan defectuosas. Pero en un sistema de defensa débil, no serán tan efectivos como en un organismo fuerte. Además los anti-virales deben administrarse justo cuando se comienzan a tener síntomas para que puedan ser efectivos. Desnutrición La desventaja con la gran mayoría de la población mundial, es que su sistema inmunológico no se encuentra en un estado adecuado para luchar contra virus nuevos, ya que ha sido privado por años de casi todos los nutrientes que necesita. El grueso de la población mundial está desnutrido, aún cuando un gran porcentaje presenta obesidad. Principalmente comemos alimentos que contienen muchísimas calorías, pero casi ningún componente nutritivo no-calórico. Para fortalecer nuestro sistema inmune, necesitamos consumir una gran cantidad y gran variedad de alimentos ricos en fitoquímicos, antioxidantes, vitaminas, fibra, minerales, y ácidos grasos como el Omega3. No es comiendo pastelillos, helados, carne asada, leche descremada, hamburguesas, o pan blanco como vamos a adquirir esos nutrientes indispensables para fortalecer nuestras defensas, sino consumiendo alimentos con alto contenido de los nutrientes del párrafo anterior. Una alimentación incorrecta es como si a un ejército en la línea de batalla se le enviaran resorteras, piedras y palos para pelear contra un enemigo bien equipado. Nuestro sistema inmunológico necesitan rifles de alto poder, lanzagranadas, helicópteros, tanques, y armamento pesado, para poder combatir la influenza A/N1H1 y muchos otros virus que hay a nuestro alrededor. Multi-vitamínicos Y aunque los "suplementos alimenticios" o multi-vitamínicos pueden ser de cierta ayuda, tampoco podemos obtener con estos los nutrientes para luchar contra los virus. Varios estudios documentados han demostrado que la mejor fuente de vitaminas son los alimentos naturales que las contienen originalmente, no las pastillas o cápsulas sintetizadas.[1] Conclusión Para combatir la influenza porcina, aviar, o cualquier otro virus, necesitamos tener un sistema inmunológico fuerte y bien equipado, pues sólo él puede luchar efectivamente contra estos contagios. El fortalecimiento de nuestras defensas sólo se puede lograr con una alimentación superior, alta en nutrientes esenciales no-calóricos. Es sencillo lograrlo, pero se requiere de compromiso personal, y de conocimientos en nutrición. Por: Vicente Victorica Si desea escribir al
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